La piscina fue un auténtico refugio después de un día de exploración. Sin embargo, la falta de artículos de tocador de calidad dejó un sabor amargo en mi experiencia.

La decoración del hotel es bastante extraña.

Un toque de historia

Nada más entrar, me quedé maravillado con la fachada histórica del hotel, que es una joya arquitectónica. El desayuno buffet era delicioso, ofreciendo varias opciones frescas y muy agradables.

Sin embargo, la habitación podría haber estado más aislada. se escuchaba un ruido constante que interrumpía un poco la paz. Eso sí, la atención del personal fue siempre excepcional.

La piscina fue espléndida, aunque el WiFi abierto es un riesgo.

experiencia única en un lugar histórico

El desayuno buffet presentó una selección impecable de productos de calidad. Además, la atención en la piscina fue excepcional y el ambiente del antiguo convento es verdaderamente fascinante, cada pasillo cuenta una historia. Me encantó la amplitud de la habitación, que contribuyó a un descanso reparador.

Sin embargo, el ruido de los aires acondicionados puede resultar molesto en ciertos momentos.

El hotel tiene una piscina bien cuidada y un ambiente encantador dentro de un fuerte histórico. Sin embargo, experimenté problemas con la habitación debido a insectos y un ruido constante de los aires acondicionados. A pesar de estos inconvenientes, el desayuno ofreció una buena variedad de productos, aunque podría mejorar en frescura.

La atención fue muy amable y la piscina estaba bien, pero la habitación tenía insectos.

Experiencia única en una fortaleza encantadora

Una estancia memorable en un lugar histórico. Disfrutamos del desayuno variado y la atención excepcional del personal. La piscina era un gran remanso tras un día caluroso, pero no se olviden de llevar su propio gel de baño. Recomendamos hacer una reserva con antelación para evitar sorpresas.

la habitación estaba un poco desactualizada. pero el ambiente del hotel es impresionante, la piscina es genial y el desayuno tenían una buena variedad de productos frescos.

Me encantó la piscina que tiene un ambiente relajante y vistas espectaculares. Desayuno variado con opciones frescas y deliciosas. La ubicación es perfecta para explorar la ciudad y las instalaciones son bastante cómodas. Sin duda, es un excelente lugar para disfrutar de unas vacaciones.

El restaurante Cozinha do Convento es un verdadero festín, la combinación de sabores locales te hace sentir como si estuvieras en una celebración familiar con abuelas cocinando a su máxima expresión. Además, el espacio exterior está rodeado de jardines que son más relajantes que una siesta bajo un árbol.

Falta de mobiliario moderno

La habitación 48 era amplia y cómoda, permitiendo un buen descanso. La ubicación del hotel dentro de un edificio histórico agrega un toque encantador a la experiencia.

El ruido constante de los aires acondicionados resulta bastante molesto, sin importar si están encendidos o apagados. La colección variada de habitaciones, con bloques que presentan diferentes niveles de comodidad, puede llevar a sorpresas como una cama supletoria muy pequeña, que no resulta adecuada para adolescentes. Además, la sala de juegos requiere una actualización, ya que el billar y el futbolín están bastante deteriorados.

Familias bienvenidas

La habitación era muy amplia y cómoda, el ambiente dentro del hotel es único, muy histórico, y la atención del personal fue realmente excepcional. Cada mañana disfrutamos de un desayuno increíble, con una gran variedad de productos frescos que establecieron un tono perfecto para el día.

No era barato, pero aún así, aceptable.

El hotel destaca por su impresionante arquitectura, combinando modernidad y elementos clásicos. Cada rincón refleja historia, lo cual es maravilloso para quienes disfrutamos de este tipo de ambientes. El desayuno era muy completo y variado, y la atención fue excepcional, especialmente en la piscina donde todos fueron muy amables.

La habitación podría beneficiarse de un mejor aislamiento, ya que algunos ruidos del exterior se escuchaban.

La habitación era amplia y cómoda, con un área de estar muy bien decorada. El hotel, ubicado en una antigua fortaleza, tiene un ambiente encantador que transmite paz. La piscina se veía espléndida y el desayuno era excepcional, con una selección variada de productos que incluía platos británicos eclécticos y deliciosas frutas. Sin embargo, el ruido de los aires acondicionados era molesto y algunas zonas del hotel podrían beneficiarse de una renovación.